Más de un millar de participantes de todas las edades se reencuentran en la histórica CabrerèsBTT de L’Esquirol que regresa con espíritu renovado y un ambiente vibrante después de dos años suspendida por la pandemia.
El último fin de semana de mayo L’Esquirol ha acogido la 28ª CabrerèsBTT, la clásica entre las clásicas de las marchas populares en bicicleta de montaña del país. Las plazas han sido reducidas a un millar de acuerdo con el compromiso de la organización de velar por una marcha respetuosa con el medio y la satisfacción de los participantes. Habían sido hasta 3.500 participantes y con el nuevo modelo de sostenibilidad que el territorio propone las plazas se reducen.
La CabrerèsBTT ha sido desde sus inicios la clásica con btt no competitiva de mayor renombre de la península que se adapta a las nuevas circunstancias y se renueva año tras año. Los pueblos de L’Esquirol, Cantonigròs, Rupit y Pruit y Tavertet invitan a todo el mundo a través del deporte a descubrir la Cataluña interior lleno de paisajes salvajes y recónditos.
Al tratarse de una prueba no competitiva y popular, pero si muy exigente debido a la gran variedad de pistas y senderos, hace que para la mayoría de bikers sea un día de esfuerzo donde la práctica deportiva se traduce en satisfacción compartida. En esta 28ª edición el tiempo ha acompañado y la marcha ha vivido el reencuentro de muchos ciclistas con L’Esquirol y los paisajes del Collsacabra.
Más de 100 voluntarios han ayudado a que la organización de la prueba sea un éxito, a pesar de las 28 ediciones muchos de los voluntarios locales, de Osona y de fuera la comarca piden estar para compartir una jornada de voluntariado y acompañar a los ciclistas en su trayecto hasta la llegada a L’Esquirol. Los tres avituallamientos y una morcilla a la llegada han ayudado a todos los ciclistas a llegar con fuerzas suficientes a La Esquirol y recuperarlas después de disfrutar de la ruta, la larga de 58 km y la corta de 35. Una ruta exigente que subía por los riscales de Tavertet, enseguida la sierra de Cabrera, atravesaba el río Fornés y pasaba cerca de la Barra de Hierro para llegar a la zona de La Pollancreda de L’Esquirol, punto de salida y llegada.
La 28ª edición, coorganizada por el Ayuntamiento de L’Esquirol, Vuitdeu Comunicació y la colaboración de la Diputación de Barcelona y de la Secretaría General del Deporte y de la Actividad Física de la Generalidad de Cataluña, mantiene el formato de ediciones pasadas, aunque este año se traslada la butifarrada a la llegada para que el despliegue de la infraestructura necesaria no afecte a las zonas de pasto donde se había hecho alternativamente año tras año. El evento se ha iniciado el sábado con la participación de un centenar niños en la Mini CabrerèsBTT, otro de los momentos álgidos del fin de semana que se celebra a las cuatro de la tarde para que los más pequeños y pequeñas empiecen a probar que ofrecen los caminos del Cabrerès. Las exhibiciones de trial, y un área de exposición comercial se ha instalado en el Village de la CabrèresBTT, el centro neurálgico de la prueba donde están todos los servicios para los participantes y acompañantes.
Un año la CabrerèsBTT ha puesto el foco en hacer evidente que hay que colaborar de forma solidaria en diferentes ámbitos, por eso no decae su empeño en difundir y recoger aportaciones económicas, este año 700 euros, por diferentes entidades, como el Asociación Paisajes Vivos, Hermanamiento Sin Fronteras, Bicicletas Sin Fronteras, ADFO y Asociación IRAI.
“Es momento de oxigenar y recuperar las sensaciones perdidas por culpa de la pandemia. La inquietud ha dado paso a las enormes ganas de todos, organización y participantes, para que podamos de nuevo disfrutar sobre la bicicleta de los parajes del Collsacabra”
La colaboración de diferentes entidades locales y foráneas del pueblo, la impagable colaboración de los cientos de volunatris, también el foco sobre el impacto en el territorio y la enorme satisfacción de los participantes en cada edición es un titular que hay que volver a destacar en esta edición post pandemia.
28 ediciones de la CabrerèsBTT
La CabrerèsBTT nació en Esquirol, entre amigos, con la voluntad de formar parte del calendario catalán de pruebas. Hoy, 30 años después, la CabrerèsBTT es la clásica con BTT no competitiva más reconocida de la península. La clásica marcha BTT no competitiva nació fruto de la inquietud juvenil y de una decidida admiración por la naturaleza de la mano un grupo de jóvenes del pequeño pueblo de L’Esquirol con el objetivo de fomentar la práctica de esta modalidad deportiva y dar a conocer la singularidad del paisaje del Collsacabra.
La CabrerèsBTT ha conseguido ir más allá de ser simplemente una prueba deportiva y se ha convertido en un punto de encuentro de miles de aficionados, especialistas y profesionales del sector. Es una prueba genuina e indisociable del entorno que le hace de marco.
¡Hasta la próxima!